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  • Karina Sánchez

¿Por qué tu perro se parece a ti?


¿Cuántas veces nos hemos percatado de que el perro que vive con nosotros tiene comportamientos similares a los nuestros? Por ejemplo:


-Estás cabizbajo o sin mucha energía entonces el cachorro se la pasa acostado en su cama con la carita triste.


-Estás estresada con la carga de trabajo que tienes y observas que el cachorro se empieza a rascar frenéticamente o decide hacer un hoyo en el jardín.


-Te sientes tranquila y feliz porque estas de vacaciones entonces el cachorro toma siestas largas o se acurruca junto a ti, haciendo fuertes suspiros.


¿Crees que es una casualidad?


Déjame decirte que no lo es, y para entender mejor lo que está pasando, te presentó 3 conceptos involucrados en la relación que tienes con tu amigo perruno:


1. La comunicación invisible


TODO es energía: tú, el cachorro, los pensamientos, los órganos de tu cuerpo, absolutamente TODO.


Un dato curioso de la energía es que no sabe mentir, tu comportamiento puede ser de lo más alegre y entusiasta, pero si internamente, te sientes deprimida, esa energía cargada de tristeza es la que se envía hacia afuera.


Para ser más clara, imagina que deseas mover tu brazo, así que le comunicas al cerebro el movimiento que quieres hacer y como arte de magia, se mueve el brazo, pues, esa comunicación interna es energía, es decir, todo el tiempo recibes y mandas mensajes de energía al interior como al exterior.


Como todo es un mensaje, no solamente mandamos instrucciones a nuestro cuerpo, también compartimos como nos sentimos; las emociones tienen una frecuencia de energía particular, así que, si te sientes feliz, envías una señal al interior y exterior de tu ser, lo mismo si estas molesta, triste, cansada, agotada, etc.


Ahora, es importante aclarar que la energía no es buena ni mala, solamente ayuda a transmitir un mensaje a través de diferentes medios, uno de los más importantes es el corazón.


El corazón tiene un campo energético de hasta 10 metros de radio como receptor y emisor de mensajes, imagínate cuantos seres vivos están a 10 metros a la redonda, todos ellos reciben tu mensaje de energía. Increíble, ¿no?


Si la energía tiene ese alcance, ¿quiénes son los primeros en recibir el mensaje de cómo te sientes? ¡Exacto! Los seres más cercanos a ti, incluido ese cachorro tan adorable que vive contigo.


2. La unión para la supervivencia


Bueno, ya estás enterada de la energía que proyectas y cómo llega directamente a tu amiguito de cuatro patas, sin embargo, faltan otros dos conceptos que se integran con la similitud entre tú y tu perro.


El siguiente es la conexión que tiene el perro contigo para pertenecer a un grupo.


Los mamíferos sociales, incluyendo a los perros y a los humanos, tenemos la necesidad de pertenecer a un grupo con el objetivo de sentirnos a salvo, tener un espacio seguro en caso de algún peligro.


Esta necesidad del perro se cubre cuando tú lo acoges y le das todo el amor que tienes, y a su vez, el perro confía en ti y siempre buscará que estén a salvo.


El perro se vuelve parte de tu vida y familia, entonces juntos buscan el bienestar uno del otro y toman decisiones para complacer las necesidades de ambos.


Conociendo este concepto, ¿imagina qué pasa si tu energía le dice al cachorro que estás ansiosa? El perro se comportará de forma similar para hacerte saber que no estas en estado de bienestar y que está buscando mejorar esta situación.


3. Te pareces tanto a mí


Podría parecerte extraño que el cachorro busque tu bienestar comportándose igual que tú y ahí es cuando entra nuestro tercer concepto: el espejeo.


Los perros son criaturas adorables que tienen una misión muy importante: hacer que los humanos regresemos a un estado de equilibrio espiritual, mental, emocional y físico.


Es que el humano se ha salido tanto del huacal que se siente superior a las demás especies y no entiende en su mente que pertenece a un TODO (no es una teoría hippie, es parte de una teoría física donde TODOS somos TODO) Si quieres saber más te dejó este link.


La presencia de los perros en nuestra vida nos ayuda a regresar a un estado de equilibrio tanto espiritual, mental, emocional y físico.


Pero teniendo en cuenta que la mayoría de los humanos no sabemos que pasa en nuestro interior (como nos sentimos, que necesitamos o en dónde estamos parados) es complicado darnos cuenta de que necesitamos cambiar para lograr nuestro bienestar.


Ahí es cuando entran los perros con su rol de espejeo, es decir, el perro muestra acciones que no quieres ver en ti o que requieren de tu atención.


Como último ejemplo pongamos el caso de Leticia, ella vive con Ray, un perro mestizo de 4 años, calmado, inteligente y amigable con las personas.


Un día va a visitarlos Jorge, el hermano de Leticia y decide quedarse dos semanas sin previo aviso.


A los 4 días de la estancia de Jorge, Ray empieza a gruñirle cada vez que lo ve e intenta morderlo.


¿Qué pasó? ¿Por qué Ray se volvió agresivo? se pregunta Leticia si Jorge nunca trató mal a Ray.


Antes de culpar al perro, Leticia indaga en la situación y se da cuenta que la presencia de Jorge en la casa sin avisar, le causa irritabilidad y molestia y está fue incrementado en cuanto pasaban los días, así que Ray recibió el mensaje de molestia y con su filtro de espejeo mostró esos sentimientos hacia Jorge.


La próxima vez que el cachorro muestre cierto comportamiento recuerda que está reflejando una parte de ti que aún no has visto.


¿Y ahora, qué hago?


Ahora que conoces que hay detrás de ese comportamiento del cachorro, no te enfoques en querer arreglarlo con entrenamientos o castigos, mejor voltea hacia ti y medita que está tratando de comunicarte.


Recuerda que los perros nunca buscan hacernos enojar o vengarse, ellos sólo buscan la felicidad y amor de su familia que eres tú.


Un abrazo para ti y tu mejor amigo.

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